Deterioro cognitivo
Alzheimer y deterioro cognitivo .
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa devastadora que erosiona progresivamente la inteligencia humana y afecta a diversas capacidades cognitivas. Es como un ladrón en la noche que lentamente nos roba recuerdos, pensamientos y la esencia misma de quienes somos.
Principales deterioros cognitivos
1. Pérdida de memoria: el ladrón inolvidable.
Uno de los efectos más destacados y desgarradores de la enfermedad de Alzheimer es la pérdida de memoria. Comienza de manera sutil, con dificultad para recordar eventos o nombres recientes, pero progresa gradualmente hasta un punto en el que incluso los recuerdos más preciados del pasado quedan envueltos en una niebla de olvido. Es como si los hilos que tejen nuestras historias de vida se estuvieran deshaciendo lentamente.
2. Mente apagada: la luz que se desvanece.
La enfermedad de Alzheimer no solo afecta la memoria; también afecta otras funciones cognitivas, entre ellas:
El Lenguaje: Dificultad para encontrar las palabras adecuadas, comprender conversaciones o expresar pensamientos con claridad.
La Atención: Problemas de concentración y atención, y facilidad para distraerse.
La Función ejecutiva: Dificultad para planificar, resolver problemas y tomar decisiones.
Las Habilidades visoespaciales: Dificultad para reconocer objetos familiares, navegar en espacios o calcular distancias.
"Es como si la luz de la mente se apagara, lo que dificulta navegar por el mundo y participar en las actividades cotidianas."
3. Cambios emocionales y conductuales: las mareas cambiantes.
A medida que avanza el Alzheimer, también puede provocar cambios emocionales y conductuales, como:
Cambios de humor: Cambios repentinos de humor, de alegría a tristeza o enojo, a menudo sin causa aparente.
Cambios de personalidad: Las personas pueden volverse retraídas, irritables o exhibir comportamientos que no son habituales.
Ansiedad y depresión: La comprensión del deterioro cognitivo puede provocar sentimientos de ansiedad, tristeza y desesperanza.
Es como si el paisaje emocional se volviera impredecible, con tormentas repentinas y cambios inesperados en las corrientes.
4. Pérdida de la independencia: los hilos que se deshacen.
A medida que avanza el deterioro cognitivo, las personas con Alzheimer pueden perder gradualmente su independencia y requerir ayuda con las tareas diarias, como:
Cuidado personal: Vestirse, bañarse y asearse.
Tareas del hogar: Cocinar, limpiar y administrar las finanzas.
Interacción social: Comunicarse con los demás y participar en actividades sociales.
Es como si los hilos que nos conectan con nuestra vida diaria y nuestro sentido de identidad comenzaran a desenredarse, dejándonos con una sensación de vulnerabilidad y dependencia.
5. Impacto en los seres queridos: el efecto dominó.
El Alzheimer no solo afecta al individuo; también tiene un profundo impacto en sus seres queridos, quienes a menudo se convierten en cuidadores. Esto puede provocar:
Tensión emocional: Ser testigo del deterioro de un ser querido puede ser emocionalmente agotador y desgarrador.
Agotamiento físico: Brindar cuidados puede ser físicamente exigente, especialmente a medida que la enfermedad progresa.
Carga financiera: El costo de la atención, los medicamentos y los servicios de apoyo puede ser significativo.
Es como una piedra arrojada a un estanque, que crea ondas que se propagan hacia afuera y afectan a todos los que se encuentran en su camino.
Costos del alzheimer
El coste por paciente medio anual por persona con demencia en el sur de Europa se encuentra alrededor de los 35.000 euros.
Estas cifras pueden variar según el caso, la dependencia del paciente y el contexto de cada país.
Esperanza y apoyo.
Si bien el Alzheimer es una enfermedad devastadora: hay esperanzas. Pues solo el 2% de los enfermos se deben a causas genéticas, ya que la mayoría de los casos se originan por comportamientos en el estilo de vida, que por fortuna son factores modificables.
Nuestra comunidad es un espacio donde fácilmente puedes encontrar apoyo para proteger tu inteligencia humana por causas endógenas o exógenas, antes que sea demasiado tarde.